Revancha para seguir arriba
El San Isidro respondía de nuevo y ganaba a Majadahonda (53-15) manteniendo sus opciones para ganar la liga de la Segunda Regional madrileña a falta de tres partidos. Los lagartos completaron un gran partido en el que no faltaron la típica siesta y las oportunidades para todos los convocados.
Tarde soleada de febrero en la que el San Isidro recibía a Majadahonda en la 15ª Jornada de la liga, una liga que el San Isi quiere y desea y que de momento, Orcasitas se ha convertido en todo un fortín para los arlequinados. La concentración y las ganas eran visibles en las caras de los jugadores ante un encuentro clave con un toque de revancha por la derrota en la primera vuelta.
Sonaba el pitido del árbitro y el San Isi se ponía el mono de trabajo. Primeras internadas cerca de su marca desde el primer momento. Ésta vez iba a ser Sorín el que se encargara de conseguir los primeros puntos gracias a la conversión de un golpe de castigo. (3-0)
Poco tardaban los locales en conseguir el primer ensayo por medio de Encabo, aunque los fallos en la realización se lo otorgaban a Esteban y aumentaba su palmarés mientras Sorín lo convertía (10-0).
El San Isi seguía intratable arriba y de ello se aprovechaba Peris y plantaba el segundo ensayo coincidiendo con el primer cuarto de hora de juego (5+2 Sorín, 17-0)
Los locales daban sensación de control y de intensidad desde el principio del encuentro. Ante esto, Majadahonda conseguía los únicos puntos de la primera parte a través de un golpe de castigo centrado bien pateado.
A partir de aquí el San Isidro iba a ser el dueño de los minutos restantes:
Peris se quedó insatisfecho y repitió ensayo en el minuto 22 que Sorín no fallaba (24-3).
Solo cinco minutos después la realización del encuentro no se dejaba engañar y conseguía ver el ensayo de Encabo, que con ímpetu característico posaba el oval a la vez que se lo quería introducir en su corazón (todo un hecho de raza, así es él) (31-3).
Ni la presión de la prensa ni el coste de su fichaje ponían nervioso a Miguelín que después de 250 contrapiés llegaba a la zona de rival y aumentaba el marcador de forma considerable. »Tiene futuro» se comentaba en la grada. (+2 Sorín, 38-3).
Y así terminaba la primera parte. El San Isidro imponía autoridad en todo el terreno de juego y el punto bonus ya estaba en el bolsillo. Pero había que seguir concentrados. No era día para conceder errores, era día de un nuevo »puñetazo en la mesa». Las caras al descanso eran de las mismas ganas e intensidad que al principio.
Gracias a ello, la segunda parte comenzaba igual que terminaba. Jimbo aportaba otros 5 puntos al marcador y la victoria parecia más cerca (43-3)
Pero llegó el momento de echarse una siestecilla. El bajón físico y de concentración repercutía en los locales en unos minutos en los que la indecisión se apoderaba de la hierba de Orcasitas. Majadahonda prefirió seguir despierto, aprovecharlo y ser protagonistas en los siguientes momentos del partido. Dos ensayos para los visitantes era el premio que se les otorgó.
Pero Cordero decidió cortar la hemorragia y el San Isidro se hacía notar de nuevo en el campo de juego. Su ensayo a 15 minutos del final ponía fin a la siesta y los locales se acercaban a pasos agigantados a la victoria (48-15)
Esteban y su ensayo matemático ponían la guinda final en el minuto 75 (53-15).
Resumiendo, un gran partido en general de los lagartos que se llevaban otro 5 puntos en una nueva final. Las aspiraciones a la liga siguen intactas pero para seguir en esta línea hay que seguir trabajando y olvidarse de esos minutos de baja concentración que nos han dado y nos pueden dar más de un disgusto.
El próximo partido será contra Liceo, en el que también actuaremos como locales. Una jornada sin partido nos permite descansar (no desconectar) y trabajar duro a la vez para imponer en el campo un nivel de rugby que va en aumento cada día que pasa.
AÚPA SAN ISI !!!
SANGRE Y CIELO !!!
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