Cuando no se pierde la fe.

Partido importante el que el Senior disputaba el pasado domingo, fundamental sumar para conseguir el objetivo de mantener el equipo en el grupo A de la 2ª División.

El rival un viejo conocido de muchas batallas, los Madrid Barbarians. Equipo peculiar porque sus miembros son en su mayoría extranjeros de paso en Madrid y que pueden ser muy complicados si están enchufados y les dejas hacer su juego.

Por parte del San Isidro el mismo problema que llevamos arrastrando toda la temporada: las lesiones. En este caso el staff técnico no podía contar con la primera línea titular. Pero la semana se trabajó a fondo y con muchas ganas por parte de todos.

Con estos antecedentes comienza el partido con una fase de tanteo en la que se jugaba más en campo bárbaro. Fruto de este dominio en el minuto 10 conseguimos ponernos por delante con un drop centrado de Eugenio (3-0).

Seguíamos dominando las fases de delantera y defendiendo bien los intentos de ruptura de los rivales y, tras un intento fallido de bote pronto de Eugenio, la delantera incrementa su trabajo en 22 contraria y en una larga jugada con varias fases, es Rodrigo quien consigue la marca que posteriormente transforma Borja (10-0 minuto 25).

Con el partido disputándose en el centro del campo, los visitantes aprovechan un fallo colectivo de placaje para ensayar bajo palos en la última jugada del partido llegando el descanso con un ajustado 10-7.

Comienza la 2ª parte con los habituales momentos “Sanisi”: una amarilla por retardado y dos fallos defensivos en los primeros 20 minutos los Barbarians se ponen por delante 10-17.

El cuerpo técnico realiza los cambios y toca a arrebato. Y el equipo despierta y se pone a trabajar, duros en defensa e insistentes en ataque.

En el minuto 23 jugada de la delantera que culmina Byron en apoyo de Miguelón 2.0 que había roto la defensa blanquinegra. Borja no transforma (15-17).

En el minuto 26 gran trabajo del equipo en la 22 contraria y el rival comete golpe en defensa ilegal. Se decide tirar a palos y Borja pone por delante a los arlequinados 18-17.

Final de infarto se avecinaba.

En el minuto 37 defendemos en golpe en nuestra 22 y el rival nos quiere devolver la moneda. Silencio sepulcral y el pateador contrario lo manda por la derecha de palos.

Sacamos de 22, largo, el rival intenta montar el contrataque. La defensa sube bien y consigue parar el ataque en mediocampo y tras varias fases recuperamos la posesión por Avant contrario.

La orden es clara: mantener el oval en delantera. Se gana la mele y se va ganando metro a metro con innumerables fases, todos actúan como delanteros. Ya con el tiempo cumplido y a 10 de marca, Mini encuentra el hueco entre la desordenada defensa rival colocando el 23-17 final.

Victoria que refuerza al equipo, más que por el resultado por las sensaciones. Con trabajo y compromiso los resultados llegan. El equipo quiso dedicar la victoria a Canche que se está recuperando de una lesión de espalda.

A destacar el buen arbitraje, controlando el juego, dejando jugar y aplicando el mismo criterio en la toma decisiones. Enhorabuena al colegiado.