Ejemplo de madurez.

El rugby brilló en Colmenar Viejo. Es siempre difícil comenzar una crónica deportiva y esta lo es más. Por ello lo hacemos por el final.

Una estruendosa ovación rompió el atardecer serrano para agradecer a ambos contendientes el bonito partido regalado  a los presentes en el Polideportivo Lorenzo Rico de Colmenar Viejo. Los aplausos arreciaron cuando los jóvenes Tritones de San Isidro R. C. dirigían sus pasos al vestuario. Era el agradecimiento a un trabajo bien hecho, el reconocimiento de la grada al esfuerzo de los 17 jugadores que vistieron la camiseta arlequinada.

Pero siempre es bueno retomar el orden natural y nos encontramos con otra convocatoria corta, después de perder algún efectivo por el camino, para afrontar la quinta jornada de esta Liga. Ninguno de los presentes podía imaginar lo que nos depararía este partido de rugby.

Nuestros chicos empezaron muy concentrados y, contrariamente a lo habitual, consiguen, tras una corta fase de intercambio de posesiones, un trabajado ensayo, prácticamente debajo de los palos del contrario, lo cual facilitó la posterior transformación.

Con un juego bastante igualado, los de Colmenar aprovecharon dos desajustes en los placajes (no parar al contrario en el primer contacto nos penaliza en la continuidad de la jugada) para anotar sendos ensayos en la primera parte. El resultado no reflejaba demasiado bien los méritos de los nuestros, quienes habían desplegado un rugby simple, directo, con ayudas constantes y momentos de gran calidad técnica.

Este hecho, al contrario de lo esperado, hizo mella en nuestros jugadores. El trabajo en el tiempo de descanso era muy claro. Hacerles comprender que debían seguir trabajando del mismo modo (algunos ajustes tácticos cayeron). Este excepcional grupo entendió a la perfección lo que se les pedía y nos hizo vivir una segunda parte que nadie esperaba.

Con una madurez impropia de su edad (casi todos son de primer año) cada uno asumió su papel y decidieron ser un EQUIPO. Continuidad en el juego, con fases de delantera a las que siempre seguía juego desplegado para, de nuevo, reagruparse y volver a empezar. Placajes que empiezan a ser ganadores (muchos de ellos realizados por dos jugadores a la vez), recuperaciones de balón, tanto en el juego abierto como en las fases estáticas, serenidad en la toma de decisiones, desempeño brillante de las fases de reinicio del juego (saques, touches y melés)……

Parte de nuestros jugadores descubrieron (por primera vez) que tienen mucho que aportar al equipo y el resto se dio cuenta de que jugando como un equipo y ayudando a sus compañeros con menos experiencia, su propio juego los hace más valiosos. Una lección infinitamente más importante de lo que dice el resultado. Porque, las lógicas bajadas de tensión, nos llevaron al resultado final de 21-29 a favor de los chicos de Colmenar.

Hemos de resaltar algunos aspectos del juego:

• Nuestros ensayos fueron la culminación de jugadas siempre elaboradas. Como se ha indicado antes, continuidad en las fases de delantera y juego desplegado finalizaron en un ensayo de delantera y dos de los tres cuartos. Nuestra superioridad era notoria cuando fuimos capaces de alejarnos del juego embarullado y presentar nuestro juego con la mano, tanto abierto como agrupado.
• Todos los elementos tácticos que trabajamos (en algunas fases del juego son numerosos) los realizan con mucha soltura y con resultados visibles.
• Reforzamiento del aspecto mental del juego. A pesar de los reveses, los chicos tienen claro lo que deben hacer y su ánimo no decae ante la adversidad.

Jugaron:

1.- Víctor 2.- Manu 3.- Íker

4.- Álex 5.- Javier

6.- Álvaro 7.- Rafa 8.- Pilar

9.- María 10.- Luka

11.- Marco 12.- Jacobo 13.- Callejo 14.- Mateo 15.- Sergio

En el descanso David sustituyó a Mateo y María Calzada a Álvaro, pasando ella como segundo centro y Callejo (nuestro impagable jugador total) volviendo al puesto de flanker.

Lo peor: Sin lugar a dudas, el susto que un jugador de Colmenar nos dio a todos los presentes. Lo que pudo ser una grave lesión se quedó en un gran susto. Desde aquí le deseamos una pronta recuperación.

Lo mejor: Ardua elección pero nos quedamos con dos jugadas al final del partido, que lo resumen.

Una touche, ejecutada de modo impecable por el lanzador, el saltador los levantadores y la medio de melé continuada por la línea de tres cuartos.

La ultima melé del partido en la que la delantera, después de un duro partido, fue capaz de ganar la posesión con una autoridad incontestable y una simpleza envidiable.

Esta notable mejoría no debe hacernos perder la perspectiva de la realidad. Somos un equipo joven, en construcción y aún nos quedan muchísimas cosas por hacer. Pero estamos en el camino.

¡Enhorabuena Tritones!  ¡Aúpa San Isidro!

Carlos «Iberia» – Entrenador Sub16