El sábado de la marmota.

Es sábado, son las ocho de la mañana y en la radio del despertador empiezan a sonar las primeras notas de ‘I got you’ de Sony & Cher, no estamos en Punxsutawney ni es 2 de febrero. Nos levantamos adormilados y empezamos con ritual habitual de los días de partido, desayunar fuerte, preparar todo lo necesaria para irnos a jugar y al coche.

Primer partido de la jornada juega el equipo de San Isidro-El Pardo contra el Kreab Alcobendas Verde en el polideportivo José Caballero. La mañana esta encapotado, amenaza lluvia pero la temperatura es ideal para jugar al rugby. Nos acoge un campo de hierba natural ligeramente embarrado que provoca que durante el calentamiento nuestros chicos anden de puntillas como bailarines para no ensuciarse. La cosa tiene fácil remedio, todos a revolcarse por el campo y ya no hay miedo de ensuciarse la camiseta.

Acudimos con una convocatoria ajustada, 17 jugadores, frente a un equipo que exhibe poderío con una convocatoria de 26 jugadores.  Comienza el partido con nuestros chicos jugando con mucho ímpetu, buscando sin descanso la zona de marca rival, aunque moviendo a trompicones el oval.  Alcobendas contiene eficazmente nuestro juego durante 5 minutos y aprovechando nuestros errores consigue adelantarse con tres ensayos en los 10 minutos siguientes. A partir de aquí los nuestros se reponen y consiguen remontar estos tres ensayos durante el final del primer tiempo y los 15 primeros minutos del segundo.

Y a partir de aquí dos errores seguidos de nuestros chicos nos cuestan sendos ensayos y un bajón anímico del equipo que nos lleva a una derrota por 39-15 que refleja más nuestros fallos que la superioridad del equipo rival.

Sin casi tiempo para descansar hay que trasladarse a Orcasitas donde el resto de nuestros chico, el equipo de San Isidro-Fuencarral se enfrentan al CRC Pozuelo Azul. La mañana había mejorado y el sol nos acompaño durante este segundo partido. Dos convocatorias casi igualadas por parte de ambos equipos destacando el mayor tamaño de nuestra delantera.

Comienza el partido de manera muy similar al primer partido de la jornada. Arranque muy entusiasta de los nuestros que el rival muy bien plantado en el campo sabe detener. Huyendo del juego de delantera CRC supo aprovechar sus bazas moviendo muy rápido la pelota, aprovechándose de nuestros errores para atravesar rápidamente nuestra línea de defensa  o la fases en superioridad. Resultado 5 ensayos en la primera parte y uno justo al comienzo de la segunda que les hacen cerrar el resultado en el minuto 36, 0-31.

Y a partir de aquí nuestros chicos espabilan, empiezan a demostrar el rugby que llevan dentro, aprovechan sus ocasiones y empiezan a marcar ensayos. Ensayos que desgraciadamente ya no sirven para nada, ni se ven reflejados en el marcador. Demostrando que la diferencia no es tanta y que a nuestros jugadores solo les hace falta creérselo un poco más.

Y titulaba esta crónica “El sábado de La Marmota” porque como en la película son los mismos errores los que vuelven a aparecer y a veces uno tiene la sensación de estar viendo e nuevo el mismo partido.  Muchos ruck perdidos, bien en la touch, la mele o el maul, fallos en placaje, falta de apoyos en ataque y demasiado apoyo en la defensa que nos descoloca en el campo y crea huecos que los rivales saben aprovechar.

No todo es malo, los chicos siguen mejorando en los entrenamiento y tenemos buenas fases de juego pero nos falta rematar para que poco a poco adquieran confianza, porque cuando vamos por delante en el marcador las cosas funcionan mucho mejor.

Lo peor: La ansiedad que nos lleva a cometer muchos errores.

Lo mejor: la capacidad de reacción, a veces tarda en llegar pero la tienen.

Sangre y Cielo!!!!!