Encontramos tarde el camino.

Ya tenemos aprendida la lección y sabemos que las segundas vueltas siempre son complicadas. El inicio del año, con el frío y la lluvia en los entrenamientos, con los catarros, las lesiones y, como durante todo el año, los compromisos laborales, suelen provocar que las convocatorias sean muy justas. Y eso fue lo que nos ocurrió el pasado fin de semana en nuestra visita al campo de Las Terrazas, en Alcobendas. Allí nos esperaba el equipo D del club granate, que si bien en la primera fase mostró dudas y consiguió su clasificación para el ascenso en el último partido, precisamente en su visita a Orcasitas, se ha reforzado para esta segunda fase de la competición.

Había muchas caras nuevas tanto entre los titulares como entre los suplentes del tercer equipo del Sanitas Alcobendas. Además, muchos de ellos bastante experimentados, lo que les daba a ellos cierta ventaja. Nosotros, como decía, por distintos motivos llegamos con muy pocos cambios, sobre todo para el paquete de delanteros. No obstante, como ya comprobamos en el partido de ida, podíamos no solo plantarles cara sino llevarnos el partido. Y lo empezamos a demostrar en los primeros compases del encuentro.

Con las fuerzas intactas, conseguimos frenar las embestidas iniciales de los locales. Si bien necesitábamos ayudas en los placajes, lo cierto es que lográbamos llegar a todos los rincones del campo para presionar y provocar fallos entre los rivales. Eso nos dio alas en los primeros compases del partido, cuando Alcobendas veía que no sería fácil posar el oval en nuestra zona de marca. Tanto es así, que en un golpe centrado que cometimos, no tuvieron dudas y escogieron patear a palos. 3-0 era el marcador en el minuto seis.

A partir de ahí, la posesión y el control del partido fueron cambiando de manos. Primero nos tocó a nosotros, que logramos encerrar en su campo al equipo local. Eso sí, como ya nos ha ocurrido en otros partidos de liga, no supimos obtener recompensa de este tipo de circunstancias. Pese a ser más fuertes en melé, lograr que llegasen balones a nuestra línea de tres cuartos y conseguir cierto orden, no logramos salir con puntos de su zona de veintidós bien por imprecisiones, bien porque no sabíamos gestionar la calma… Sin embargo, nuestros nuestros rivales sí que suelen salir con puntos en cada ataque.

Y tal que así ocurrió en el minuto 23, cuando tras ganar una melé en nuestra línea de cinco los delanteros de Alcobendas lograron encontrar el hueco en nuestra defensa para anotar el primer ensayo del partido. Fue bajo palos, por lo que su pateador lo tuvo sumamente sencillo para lograr la transformación y poner el 10-0 en el marcador.

Pese a esto, no bajamos los brazos y seguimos aprovechando las oportunidades que teníamos en ataque, al tiempo que presionábamos en defensa y lográbamos recuperar el balón, ya fuera por retenidos o por imprecisiones de los jugadores del Alcobendas. Sin embargo, fue una imprecisión nuestra la que nos costó otro ensayo. Cuando estábamos de nuevo atacando y encerrando a los rivales en su veintidós, un mal pase de José Luis fue interceptado por un jugador granate que aprovechó para lograr la segunda marca para los suyos. Todo ello pese a que Champi hizo todo lo posible por darle caza. 15-0 era el marcador en el minuto 33 de partido.

Pese a ese nuevo tropiezo, no nos rendimos. Nuestra melé empezó a funcionar y unos minutos después conseguimos robar una melé de Alcobendas para que, en una gran jugada, Vicent diera un pase rápido a Manu que encontró el hueco para colarse entre los defensores y anotar bajo palos. Una grandísima jugada que nos metía de lleno en la pelea por los puntos, ya que Vicent estuvo acertado con el pie y puso el 15-7 en el marcador. Solo quedaba recibir el balón tras el saque de centro de Alcobendas, aguantar la posesión, mandarla fuera e ir a recuperar el aliento en el descanso.

Pero no salieron las cosas como habíamos planeado. En uno de los muchos momentos del partido en los que no quisimos jugar, en los que no pusimos el empeño que un partido de rugby requiere, regalamos el balón a nuestros adversarios que no dudaron en aprovecharlo para anotar un nuevo ensayo. Un marcador asequible para el descanso rápidamente se nos esfumó de las manos, y el árbitro señaló el final de los primeros cuarenta minutos con un 22-7 favorable a Alcobendas.

En el descanso, Mandi apeló a nuestro orgullo y a nuestra garra, para que intentásemos dar la vuelta al partido y no dejar pasar la oportunidad de llevarnos los puntos que estaban en juego. Quizá fuera eso o quizá fueran los cambios que realizó en los primeros compases del segundo tiempo, lo cierto es que conseguimos sacar la garra para anotar tres ensayos, obra de José Luis, Gaba y Javi, que nos dieron el punto bonus. Eso sí, nos olvidamos por completo del apartado defensivo, donde concedimos muchísimas oportunidades a Alcobendas que no dejó escapar ni una sola. Lograron sumar tres ensayos más a su marcador, además de uno de castigo por una infracción que cometimos justo cuando ellos estaban cerca de anotar una nueva marca.

Al final 44-22, tras una segunda parte en la que decidimos jugar con garra y entregar todo en ataque. Lástima que descuidásemos tanto la defensa, porque podíamos haber salido de Las Terrazas con un resultado mucho más favorable para nosotros. No queda otra que seguir trabajando, afianzando los conceptos básicos para conseguir ganar seguridad y templanza, tanto en el apartado ofensivo como a la hora de frenar a nuestros rivales. Aún queda mucha segunda vuelta por delante y seguro que somos capaces de poner en apuros al resto de rivales.

José Luis Avilés – Capitán del SIRC

La opinión de Mandi 

Titular: No se puede poner el carro delante de las vacas.

A pesar de las bajas se pudo completar un quince competitivo. Adaptamos el juego a los efectivos y algunos vicios adquiridos. No salió mal el experimento, pero cuando quieres correr antes de saber andar, el golpe es duro. A parte la gran descompensación entre los habituales por los entrenamientos y el resto, dejan dos cosas, unos jugadores sobre cargados y desesperados y otros sin hacer nada mucho tiempo. No perdidos,si no ausentes.

Eso sí,a garra no nos gana nadie y rescatamos otro punto. Debemos volver a trabajar el ABC, repetir y repetir para poder subir un escalón. Sabemos que funciona cuando vemos a Alvaro que partiendo con un cerebro «virgen» y asimilando las bases nos va adelantando por la derecha.

 

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