Ladran, Sancho, señal que cabalgamos

Nuestro equipo venía de un comienzo de temporada menos gratificante de lo esperado; con una única victoria en los 3 partidos disputados. No obstante, dichas derrotas no representan con justicia el actuar de los arlequinados.

Veníamos de mostrar en la anterior jornada cómo se debe ir a jugar contra el equipo a batir en la contienda anual: cabeza fría, corazón caliente y hombros preparados para llevar al suelo a todo aquel que merodease por Paraninfo.

Y es así como los nuestros llegaban a la 4ta jornada de la Primera Regional Madrileña: con ganas de desquitarse por lo acontecido en las jornadas previas, de mostrar que el buen juego lleva a la victoria, y que este año, el miedo al rival ya no es nuestro acompañante.

Día impredecible meteorológicamente el que se vivió el pasado sábado. Pues como bien se sabe, jugar al sol es tranquilizante, pero jugar bajo la lluvia es extremadamente divertido, sobre todo si es un equipo como el Liceo Francés, con el que la disputa siempre está asegurada.

Desconcertados por la variabilidad del clima a lo largo de la mañana, nuestros lagartos se reunieron en casa, en el campo de Tres Olivos, allí donde se defienden los colores, y se actúa bajo una directriz común: salir con la cabeza alta del campo de juego.

El partido no empezó a las 17:00 de la tarde tal y como estaba previsto, al menos para los nuestros. Los arlequinados nos encontramos a las 12:30 del mediodía en Tres Olivos, con el fin de aceitar las cosas que faltaban por pulir, realizar una concentración previa al partido, y cultivar las relaciones entre los nuestros. Sin embargo, el objetivo principal fue otro: la unidad del equipo, que al salir al campo no fuésemos 15 jugadores, sino 1 solo, el San Isidro Rugby Club.

De esta manera, con el corazón lleno de ganas de pelear, las gradas llenas de amigos y familiares que otro día más renunciaban a su tiempo para dedicárnoslo a nosotros, el colegiado hizo sonar el silbato y el equipo contrincante procedió a iniciar el encuentro.

No os mentiré, tardamos en despertarnos y muestra de ello fue su saque de inicio de partido, en el que recuperaron el balón frente a las caras de asombro de los nuestros.

Durante los primeros 5 minutos fuimos poco contundentes en defensa, y consecuencia del miedo a recibir puntos, nos desconcentramos y concedimos un golpe de castigo centrado, que nos puso por primera y última vez por debajo en el marcador, 0-3.

En el conjunto francés destacaban 2 jugadores en especial, que el conjunto francés aprovechaba en sus fases de ataque una vez tras otra, 2 jugadores duros en el contacto, que se lanzaban al hueco como puñales y generaron el caos en nuestras filas durante el comienzo del encuentro.

Pero si por algo destacaba el conjunto a enfrentar fue por su facilidad para armar y pillarnos desprevenidos en el contraataque, con jugadores rápidos en los ¾ y un buen movimiento del balón. Pero poco tardamos en reaccionar y en darnos cuenta de cómo queríamos llevar las riendas que pudiesen decantar a nuestro favor el partido.

La dominación de nuestros 8 delanteros fue clara durante todo el partido, tanto en las fases estáticas como en las dinámicas. En la touch, dominamos las alturas a través de nuestros saltadores y levantadores, no perdimos ninguna de ellas e incluso llegamos a robárselas en ciertos momentos del partido. En la melé la situación no fue diferente, les ganábamos las melés y nuestro 8, consiguió avanzar numerosos metros con el balón a sus pies mientras la formación seguía en pie.

Fue aproximadamente en el minuto 10 del encuentro, donde hallamos el punto para atacar el resto del partido. Aquel equipo que con tanto ímpetu atacaba durante las primeras fases de contacto del partido, no demostraba la misma solidez en la defensa, donde los nuestros supieron ver con facilidad el lugar donde se generaban los espacios.

De este modo, después de una touch en la línea de 15 rival y tras un maul fallido por nuestra parte y una posterior fase de ataque de nuestros delanteros, uno de nuestros 2das líneas recibía el balón en carrera y atravesaba la línea defensiva francesa para poner a nuestro favor los primeros 5 puntos. Sin embargo, no conseguimos añadir a nuestro bolsillo los 2 puntos propios de la transformación.

De esta manera, con el paso de los minutos, encontramos la clave directa que nos llevaría a la victoria del partido. Nos dimos cuenta de que su mayor flaqueza; la defensa en los 3/4 , se contraponía con una de nuestra mayores virtudes; la vertiginosidad, velocidad e intensidad de ataque de los nuestros.

Así, una vez encontrado el punto débil del equipo contrincante, lo explotamos hasta la saciedad y el partido se tornó a nuestro favor. Los ensayos siguieron llegando en los minutos venideros, en especial desde nuestros contundentes 3/4 y la primera parte acabó con un 31 – 6 a nuestro favor.

La segunda parte siguió en líneas generales la tónica que llevábamos hasta el momento, buenas actuaciones en las fases estáticas, un enorme desborde por nuestras alas y un par de ensayos más de las manos de nuestros backs.

Sin embargo, pecamos de ansiosos, y el nervio por tener el balón en nuestros manos nos llevó a contundentes consecuencias. La reiteración en golpes de castigo, fueras de juegos en los rucks y algunas otras acciones mal gestionadas por nuestra parte, nos dejaron con un jugador menos en 2 ocasiones y acabamos el partido con 13 arlequinados, con un resultado de 54 – 6.

Para finalizar me gustaría resaltar el orgullo que siento al ver a mi equipo jugar, tanto cuando me toca desde dentro o desde fuera. Estoy orgulloso del sistema de juego que se elabora cada semana en nuestro campo. Estoy orgulloso de cada uno de aquellos que se deja la piel por nuestros colores, por nuestra camiseta y por aquello que representamos. Estoy orgulloso de la familia que compone este club, de todos aquellos que bajan a vernos cada fin de semana y animan a los nuestros se gane o se pierda.

No obstante, habiendo dado la importancia ya debida a todo lo que acontece dentro de nuestro club, no puedo dejar escapar aquello que se escucha sobre nosotros fuera de nuestro ámbito. La misma mañana del partido sobre el que escribo, trascendió un encuentro entre nuestros tritones sub18 y la selección madrileña, donde uno de sus miembros del staff me dio la enhorabuena por la temporada pasada y por lo que estamos generando en esta. Lo mismo sucedió en el 3er tiempo del partido narrado, donde los jugadores franceses nos felicitaron por nuestro actuar.

El San Isidro empieza a estar en las bocas de aquellos que nos consideran rivales, en los grupos de WhatsApp de los equipos a los que nos enfrentamos y en los elogios de aquellos que nos consideran hermanos. El nombre de nuestro club resuena en Madrid, y cada vez más alto, a un nivel exponencial, a veces a través del enaltecimiento o muchas otras a través de la burla y el insulto, pero de forma adecuada, recurriré a nuestra literatura para justificarlo: “Ladran, Sancho, señal que cabalgamos.”

¡ Mucha sangre y mucho más cielo !  

Pablo Martín ( Hansolo ) 

 

3 Respuestas a "Ladran, Sancho, señal que cabalgamos"

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    AJ Sánchez
    31 octubre, 2023 (15:35)
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    Gran Crónica. Aplausos.

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    Zunzu
    31 octubre, 2023 (16:56)
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    No sabes cómo agradezco los resúmenes estando tan lejos. Sangre y Cielo desde La Habana!

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    Kike Podesta
    31 octubre, 2023 (17:21)
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    Que gran crónica!! Habiendo estado en esa grada no queda mas nada que decir.
    O si, Sangre y Cielo!!!


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