Por algo estamos entre los mejores

Sabíamos que no era un partido más, sino un momento importante para el equipo. No solo porque nos tocaba resarcirnos de la dura derrota sufrida la pasada temporada frente a ese mismo rival, cuando nos plantamos en Boadilla en unas circunstancias muy distintas a las de ahora y con el MAD Rugby Boadilla en un gran momento; sino porque teníamos que demostrar y demostrarnos a nosotros que estábamos en la fase de ascenso de la Segunda Regional del rugby madrileño por méritos propios, porque somo capaces de plantar cara a los mejores, incluso un equipo que solo tiene una derrota en su cuarto año de competición.

Y con esa mentalidad llegamos todos los integrantes del San Isidro BMW Autopremier al partido. Desde que llegamos al polideportivo municipal de Boadilla del Monte se palpaba que teníamos ganas de salir al campo y dar nuestra mejor versión. Todo aquel que nos conociese no tenía nada más que entrar al vestuario y sentir el ambiente que se respiraba al volver del calentamiento, donde fueron pocos los balones que se cayeron, para saber que había muchas ganas de hacer las cosas bien. Saltamos al campo bien unidos, como el verdadero equipo que somos (aunque a veces se nos olvide) y comenzó el partido.

Comenzamos a jugar como hacía varias semanas que no lo hacíamos. A pesar de que sabíamos que sería un partido largo, que habría momentos muy duros y que los jugadores del MAD pondrían a prueba nuestra condición física, nos vaciamos a los primeros compases del partido. Tanto es así que no solamente logramos contener sus embestidas en los primeros minutos, sino que los acabamos por encerrar en su zona de veintidós. Con nuestro paquete de delantera trabajando de una forma excelente y empleando todas sus armas, sin perder la paciencia llevamos a nuestros rivales a defendernos sobre la línea de marca. En una de esas jugadas, logramos generar superioridad en el abierto y, tras unos buenos pases de la línea, el balón cayó en manos de Álvaro que anotaba el primer ensayo del partido.

Como si llevase toda la vida jugando, cuando apenas lleva unos meses, no dudó en zambullirse con todo en la zona de marca para lograr su primer ensayo con la camiseta arlequinada (el primero de muchos). Eso sí, al ser demasiado escorado Borjita no pudo lograr la transformación. No importaba, las indicaciones que Mandi nos había dado se estaban cumpliendo y nuestras ganas estaban haciendo el resto para que el marcador fuera de 0-5 en el minuto 8 de partido.

No obstante, como ya habíamos comentado antes de salir al campo, el MAD no nos lo pondría nada fácil. Aunque con bajas importantes en su alineación, los de Boadilla empezaron a mover rápido el oval para que sus hombres más rápidos encontrasen los huecos en nuestra defensa. Si bien es cierto que estábamos defendiendo bien, parando a sus delanteros en los primeros contactos y presionando a su línea de tres cuartos, los locales lograron no sin esfuerzo anotar cuatro ensayos en la primera mitad (en los minutos 15, 19, 26 y 28). Eso sí, salvo en dos ocasiones, las marcas fueron en los laterales del campo por lo que su pateador no acertó a transformar, lo que aún nos daba vida en el marcador. Pasada la primera parte era de 24-5.

A pesar de los 19 puntos de diferencia, en ningún momento le perdimos la cara al partido. Estábamos peleando bravos en defensa y en ataque nos faltaba tener la confianza para dar algún pase más, tanto en las fases de delanteros en el juego cerrado como en la línea de tres cuartos en el abierto. Pero antes de que el primer tiempo tocara a su fin, volvimos a subir las revoluciones de nuestro juego y tras varias fases encerrando al MAD en su campo, José Luis logró zafarse del placaje de su primer centro y anotar el segundo ensayo del partido para el San Isidro BMW Autopremier. Esta vez, Borjita sí que estuvo acertado con el pie y logró dos puntos más que ponían el 24-12 en el marcador.

Y con la sensación de que habíamos conseguido que no se fueran en el marcador y de que estábamos dejando en el campo todo, nos fuimos para el descanso. Si bien es cierto que nos faltaba confianza en ataque y más oxígeno en defensa, no había nada que reprochar. Teníamos a un rival como el MAD a tan solo 12 puntos en el marcador, por lo que el sueño de cantar nuestra haka en Boadilla todavía era posible.

La segunda parte estuvo, si cabe, más igualada que la primera. Si bien es cierto que por algunas dolencias hubo que mover el equipo y eso provocó demasiadas fases de delantera, que no se afianzara tanto la melé y que llegasen menos balones a la línea de tres cuartos, lo cierto es que en defensa continuamos tan agresivos como en los primeros cuarenta minutos y tuvimos al MAD Rugby Boadilla contra las cuerdas en varios momentos. Hasta tal punto llegó la presión, que el entrenador del equipo rival no realizó ni un solo cambio.

Hubo desajustes defensivos que, como sabíamos, lograron aprovechar. Sus jugadores más rápidos volvieron a hacer de las suyas y sumaron un ensayo más, y en los últimos compases del partido no acertamos a placar a su medio melé ni a su número 7 que acabó posando antes de que el partido tocar a su final. Nosotros no supimos aprovechar nuestras oportunidades, que las tuvimos, por lo que nuestro casillero no se movió en la segunda mitad. Al final 34-12, un resultado muy distinto al de la pasada temporada. Sobre todo, porque nos sirvió para demostrar y demostrarnos que estamos con los mejores de nuestra liga por méritos propios. Pero aún queda mucho trabajo por delante y, por supuesto, muchas alegrías que festejar.

José Luis Avilés – Capitán del SIRC

La opinión de Mandi 

Titular: Cabeza de ratón o cola de León.

Partido contra el líder, y como no salimos a tope, incluso fuimos por delante y dominamos en posesión y los metimos en su campo.  Fases de conquista también eran nuestras. Ellos solo pudieron recurrir al «turnover» y a las individualidades para superarnos. Y cuando perdonas, debido a nuestra bisoñez, acabas perdiendo. Se notaron la asimilación de las herramientas, pero faltó la disciplina táctica. Nos dejamos todo y no se les puede recriminar nada. Eso sí, les lance el guante, ¿¿¿¿qué queremos ser un equipo pequeño y flotar en nuestra charca o ser un equipo grande y salir a mar abierto????

P.D.1 por qué el último nos mete más puntos que el primero?

P.D.2 por qué se aplaza un partido y vas con igual o menos gente que el día previsto en inicio?

 

Sin Respuestas a "Por algo estamos entre los mejores"


    Deja un comentario