Una victoria pírrica.
Ni el puente ni la hora del partido impidieron que presentásemos el domingo una convocatoria larga y experimentada contra Rivas Club Atlético de Rugby. Enfrente teníamos un rival corto de efectivos, pero sobrado de juventud, dureza y velocidad, que venía de ganar con contundencia a Industriales.
Desde el principio se vio que la iniciativa del partido la íbamos a tener nosotros, pero también que los locales no nos lo iban a poner nada fácil. Cada uno de nuestros arreones era contestado con buenos placajes, con buena recolocación, y cediendo pocos metros.
Poco a poco fuimos dominando el juego, con una tremenda superioridad en las melés, sufriendo en las touches, pero sin conseguir puntos hasta que en el minuto 13 tras un gran trabajo de delantera, Cordero pone el 0-5 en el marcador.
El partido siguió en la misma tónica: buena continuidad, buen juego a la mano, orden en las fases y balones que llegaban a los alas, pero Rivas seguía respondiendo con placajes duros. Así que en el minuto 13, Eugenio opta por lanzar a palos un golpe centrado, y poner el 0-8 en el marcador
En el minuto 25 se produjo la jugada que tal vez pudo matar el partido y que sin embargo (en opinión del que suscribe) lo acabó equilibrando.
Rivas parecía ir perdiendo fuelle, de modo que decidimos castigarles pidiendo melé en varios golpes en 5 metros. Por cuatro veces, la melé de San Isidro metió a la mele de Rivas en su zona de marca, pero el exceso de confianza o la constancia de los jugadores de Rivas hizo que nos fuésemos de ahí sin puntos, y lo que podría haber sido un duro castigo para los de Rivas, se convirtió en una inyección de moral para los locales.
A partir de ahí fueron a más, llegando a tomar la iniciativa del partido y consiguiendo en el minuto 31 tras una jugada de la línea, un ensayo que deja el marcador en 5-8.
Los últimos minutos de la primera parte fueron tensos. Aunque seguíamos dominando el partido, no conseguíamos romper la línea de ventaja con facilidad, y daba la impresión de que en cualquier momento, en alguna de sus galopadas, Rivas podía ensayar. Por otra parte, empezaron a aparecer las lesiones, por lo que hubo que tirar de banquillo y continuos ajustes.
Con todo, en la segunda parte volvimos a tomar el pulso del partido, y tras un ensayo anulado a Miguelón 2.0 y varias acciones de ataque, a pesar del resultado volvíamos a recuperar las buenas sensaciones. En el minuto 61, Encabo hace el ensayo de la tranquilidad, que transforma Eugenio. (5-15).
El partido siguió controlado, aunque no terminábamos de romper, teníamos la iniciativa, dominio en las melés, buenas defensas para recuperar el balón, y sobreviviendo en los saques de lateral.
En el minuto 71 en una buena jugada de nuestra línea en su 22 y cuando parecía que nuestro ensayo estaba al caer, los tres cuartos de Rivas interceptan el balón y tras la correspondiente galopada ensayan bajo palos poniendo el definitivo 12-15.
Poco más. Partido más controlado de lo que dice el resultado. Victoria trabajada con hasta 8 jugadores tocados de mayor o menor gravedad.
Como dijo Pirro: “Otra victoria como esta y volveré solo a casa”
SANGRE y CIELO, AUPA SANISI!!!!!!!!!!!!
Fernando Ortiz – Old Lizard
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