Una victoria y una importante lección.
Partido a priori fácil el que afrontaba el San Isidro BMW Autopremier en su visita a Hortaleza. Lo decían los números. Después de ganar a Olímpico y sacar dos puntos bonus contra Aeronáuticos, nuestro equipo ocupaba la quinta plaza de la clasificación. Por su parte, el segundo equipo de Hortaleza se situaba en la última posición de la tabla sin haber logrado ni un solo punto en lo que va de competición. Por todo ello, el resultado solamente podía ser uno: la victoria y con bonus ofensivo. Y si los números nos decían que sería fácil, luego en el terreno de juego no fue tan sencillo.
Comenzó el partido tal y como habíamos previsto, con una recepción de nuestro propio saque y continuas acometidas en su campo que nos permitiera conseguir los ensayos que nos otorgasen la victoria y el punto bonus. En el minuto tres llegó la primera marca, obra de Manu, tras buenas fases jugando con nuestros delanteros. Sin embargo, quizá fruto la confianza que generaba el vernos y sentirnos superiores en el campo, lo cierto es que dimos alas a Hortaleza que no dudó en aprovechar su primera ocasión para devolvernos el primer golpe con un ensayo en los primeros compases del partido.
Nos repusimos bien del golpe, eso sí. Nos hicimos de nuevo con la posesión del oval y nos fuimos para su campo a seguir sumando. Impusimos nuestro juego, con tranquilidad y sin precipitarnos, y así fue como llegaron dos ensayos consecutivos, que anotaron Champi y Javi Novillo. Pero las imprecisiones volvieron a hacer acto de presencia y nuestro rival aprovechó para anotar otro ensayo. Para dejar claro quien mandaba, los lagartos anotamos otros dos ensayos por medio de José Luis y Gaba antes de irnos al descanso con una renta amplia pero insuficiente, visto lo visto sobre el césped.
Aprovechamos la pausa para tomar fuerzas y, de paso, conjurarnos para no cometer los errores que habían posibilitado que Hortaleza sumase unos puntos que no había conseguido sumar en lo que va de temporada. Sin embargo, no cumplimos con lo que nos prometimos. Si bien es cierto que continuamos con el ritmo anotador, con otro ensayo conseguido por Mini, los locales no nos permitían tomar distancias en el marcador y continuaban aprovechando nuestros fallos para lograr otra marca, que además lograban transformar.
Sabíamos que, a pesar de la ventaja y de que el partido sería para nosotros, la situación no estaba bajo control. Cada nuevo ensayo nuestro, era respondido por ellos, que sin hacer nada, se encontraban con ciertos regalos que les permitían seguir sumando puntos para acercarse al bonus ofensivo e incluso el defensivo. Mediada la segunda mitad, caímos en la cuenta de que apenas nos separaban 5 puntos y que la victoria peligraba. Así que tocó ponerse de nuevo manos a la obra para materializar nuestra superioridad en ensayos y tratar de no cometer nuevos fallos que permitieran a Hortaleza creerse la remontada. Las marcas de Sergio, por partida doble, y de Champi acabaron por cerrar el partido.
Al final, un partido que no debía haber tenido complicación alguna, porque demostramos ser muy superiores en el juego, acabó por ponerse cuesta arriba de forma innecesaria. Lo positivo es que logramos el objetivo que nuestro entrenador Mandi nos había marcado: conseguir la victoria (29-54) y el bonus ofensivo para sumar 5 puntos en la clasificación. Lo más negativo es la sensación de que si hubiéramos jugado de la misma forma que lo hacemos contra rivales mucho más complicados, la diferencia en el marcador habría sido muy superior. De haber defendido como lo hicimos contra Olímpico o haber atacado como contra Aeronáuticos, no habríamos permitido que Hortaleza sumase su primer punto de la temporada.
Hay que seguir trabajando. Aún queda mucho por hacer para que caigamos en la cuenta de que ante rivales más asequibles debemos de ser igual de contundentes tanto en ataque como en defensa que contra aquellos equipos que ocupan los primeros puestos de la clasificación.
José Luis Aviles – Capitán SIRC
La opinión de Mandi
Semana rara, con un festivo antes de la jornada de competición, y un día menos de entrenamiento. Al final a petición de los jugadores se buscó alternativa y se hizo un entrenamiento voluntario. Se avecinaba el primer partido de competición real, está si es nuestra liga, con uno de los equipos con los que nos jugamos los «cuartos». Solo se pedía jugar serios y llevarnos todos los puntos y poner más tierra de por miedo. Pero el ansia de ganar, la poca humildad por haber luchado de tú a tú con unos de los cocos de la liga, sumado a las imprecisiones y la precipitación nos hizo encajar muchos puntos, con varias jugadas tontas de la semana. Nunca se temió por el resultado, aunque estuvieron a siete puntos, por nuestro acierto gran acierto ofensivo (poco acompañado por el acierto a palos).
En resumen: mal partido defensivo + falta de concentración = a mi cabreo monumental.
Tendremos también que amueblar las cabezas. Esta semana de descanso se prevén sorpresas en el entrenamiento.
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