La jornada de las segundas partes
Autor: Carlos «Iberia»
Por fin la naturaleza nos dio un respiro y dejó una hermosa mañana de sábado para que nuestros pequeñines pudieran jugar sin tener que preocuparse por el frío, la lluvia y otras inclemencias varias; inclemencias que, este año, se han cebado con la ciudad de Madrid.
Una vez más nos presentamos con dos equipos para afrontar los correspondientes cuatro partidos, si bien la convocatoria es justa. Confirmados doce valientes, al final sólo podemos contar con once por una baja de última hora.
Cuatro partidos en los que, por lo menos esta vez, cambiamos a nuestros rivales habituales. Nuestros lagartijillos jugaron partidos con Alcobendas (por partida doble), Arquitectura y Getafe.
La historia de los cuatro partidos es similar y podemos hacer una crónica y multiplicarla por cuatro. Titularemos la crónica como: “La jornada de las segundas partes”.
Al más puro estilo San Isidro R C, los linces entran despistados en los cuatro partidos como si de Ronaldinho se tratase (famoso futbolista, conocido por sus largas noches). Una y otra vez nos vimos superados en los primeros seis minutos por todos nuestros rivales y nos costaba centrarnos en los partidos.
Pero, hete ahí, que los descansos obraron milagros en los chicos y las segundas partes se decantaron claramente por los nuestros. Y una vez más deleitándonos con placajes, carreras hacia la línea de ensayo, pases, ayudas defensivas y, cómo no, los deseados ensayos.
Quisiéramos destacar uno de los aspectos técnicos antes mencionado: las ayudas defensivas. Hemos estado trabajando este apartado y, poco a poco, va generando frutos. Será nuestro empeño de aquí al final de la temporada que culminará con el campeonato de España.
Y hay algo más que podemos resaltar y que nos parece muy importante: hemos visto a los progenitores de estos diablillos reír y disfrutar como ninguna de las otras jornadas. Otro objetivo cumplido.
Este humilde escribiente tiene, en estos momentos, sensaciones encontradas. Dejo de escribir historias y paso a escribir crónicas de partidos. Es lo que tiene la evolución. Empiezas con niños, en toda la extensión de la palabra, y terminamos (para eso estamos aquí) con jugadores de rugby en potencia. Triste por abandonar la ficción y la imaginación al escribir; contento porque somos entrenadores de este maravilloso deporte.
Jugaron: Bruno, David, Sebi, Pablo, Mario, Jorge, Dani, Jesús, Víctor, Kike (hemos conseguido que juegue un partido entero) y Luis.
Resaltar la presencia de Israel, lesionado, quien no se quiso perder el juego de sus compañeros y la ausencia (baja de última hora) de Nico S. de Pedro.
Lo mejor: La entrega hasta el final, durante unos torneos que se hacen un tanto pesados para los niños y la mejora técnica general.
Lo peor: El espíritu Ronaldinho.
Lo sublime: El tercer tiempo que nos regaló la madre de Pablo Tovar, con zumos y, sobre todo, esas madalenas caseras recién cocinadas. Gracias.
¡AÚPA SAN ISI!
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