Lo que mal empieza, mal acaba

Pocos motivos para la alegría tuvimos el pasado fin de semana. Si hasta ahora las jornadas nos daban una de cal y otra de arena, el sábado pasado solo hubo arena.

El frío que ha llegado con ganas y los golpes, van aumentando el número de bajas. Y con menos jugadores disponibles cuadrar las convocatorias es más difícil.

Con ese panorama llegamos el sábado al Valle de las Cañas en Pozuelo con el equipo de Primera División que se enfrentaba a CRC en la cuarta jornada de la primera fase. Cambios en el equipo que nos obligan a cambiar de posición a algunos jugadores y a llevar un equipo con una gran mayoría de jugadores de primer año. Y empezamos mal, con poco tiempo para calentar en una mañana fría y otoñal.

Con el pitido inicial no mejoraron mucho las cosas. Nerviosos, flojos de manos y superados en las fases estáticas. El rival nos fue encerrando poco a poco en nuestro campo presionando nuestra salida de balón, parando bien a nuestro apertura, las alas y la delantera. Apenas tuvimos ocasión de pisar la zona de 22 contraria. Y aunque supimos contenerles bien en la mayoría de las ocasiones nos vimos por debajo en el marcador 12-0 mediada la primera parte. No se movería el marcador y salvo la lesión de Jorge Calzada no hay nada más reseñable.

En la segunda parte no mejoraron mucho las cosas, un rápido ensayo a la contra les ponía 17-0 por delante. Con los cambios ganamos algo más de empuje en delantera pero CRC se limito a contenernos con contundencía. Hasta en un par de ocasiones nos dejaron al borde del ensayo que no llego hasta que Gonso consiguió posar en el minuto 43. Con ganas de remontar y recortar el marcador siguieron los nuestros pero el rival se limitó a pararnos y esperar la oportunidad de lanzar alguna contra. Cosa que hicieron por dos veces para derrotarnos por 29-5.

Un partido que no supimos jugar, pensando más en las ausencias y olvidándonos del juego en equipo. Algo que esta categoría no nos podemos permitir, no jugar como equipo.

En este partido el equipo inicial estuvo formado por Carretero, Gonso y Fabri en la primera linea; segundas Calleja y Esguevillas; terceras Abarca, Isardo y Fede; medios Jose Maria y Malicio; centros Cage y Pedroviejo; alas y zaguero Simón, Jorge y Gonzalo Calzada. A lo largo del partido entrarón Nico Obispo, Cacha, Nico Ramos y Plaza. Pablo Vidal se lesiono en el calentamiento.

Si pasamos frío en Pozuelo, en Boadilla no hizo precisamente calor. Más lesionados y una convocatoría justa para el patido de Segunda División que jugaba Tres Cantos-San Isidro contra Tasmán. Tan justa que pronto nos vimos con 14 jugadores en el campo. Incluso en algún momento fuimos temporalmente 13 por una expulsión temporal de Beltran y una golpe en la nariz que obligó a tapar la hemorragia de nuestro jugador. En estas circusancias que Tasmán nos pasara por encima 58-7 se me antoja un buen resultado porque los nuestros pelearon todo momento por el partido ante un rival más conjuntado y con cambios.