La montaña rusa en la que convertimos el desarrollo del partido nunca volvió a subir

Última jornada de la primera vuelta que nos enfrentaba, en el Polideportivo Joaquín Blume de Torrejón, a otro de los equipos con un nivel similar al nuestro dentro de la categoría. De hecho, llegábamos al encuentro igualados a puntos. Quien ganase quedaría por encima en la clasificación.

A pesar de que, en los momentos previos al choque, los nuestros no parecían muy centrados en él, sorprendieron a propios y extraños con un buen rugby y controlando el juego. Fruto de estos bonitos minutos llegó, en el cuatro, el primer ensayo. Jugada de delantera que, con una presión certera, metió al rival en su línea de ensayo. Esta dinámica continuó hasta el minuto 11 y disfrutamos de un rugby muy vistoso.

En el minuto 12 decidimos tomarnos unas vacaciones y, después de infinidad de golpes en contra por no respetar las distancias, llegó la primera tarjeta amarilla de los nuestros, acompañada por el ensayo de los getafenses, después de acercarse paulatina e implacablemente a nuestra línea de marca mediante numerosas fases que los nuestros no supieron cortar de modo expeditivo. 5-7.

Las vacaciones duraron hasta el minuto 25. Tres minutos antes, casi sin haber recuperado al expulsado, seguimos cometiendo faltas y concedemos otro expulsado y el consiguiente ensayo. 5-12.

Desde ese momento hasta el final de la primera parte, tiene lugar la “operación retorno” y el excelente trabajo del equipo nos otorga un ensayo que nos acerca en el marcador. 10-12 y descanso.

Siguiendo la tónica del primer tiempo, cedemos diez minutos al rival quien los aprovecha para distanciarse con un ensayo de delanteros. 10-17.

Recuperamos el pulso y el juego y, de nuevo, una excelente jugada de delantera consigue un impresionante ensayo debajo de los palos. Transformación y empate a 17 puntos.

La montaña rusa en la que convertimos el desarrollo del partido nunca volvió a subir y el rival, que mantuvo su juego (peor que el nuestro) de modo constante, consiguió dos ensayos más hasta el final del partido.

Nuestro gozo en un pozo; a pesar de tener más y mejor rugby que el rival no conseguimos el objetivo de la victoria.

Lo mejor: el nivel de juego que demostramos cuando queremos.
Lo peor: la constancia; recordar que los partidos duran 70 minutos. La plaga de antijuego que dura más de lo que desearíamos y las fases largas de defensa.

Felicitación: Alci jugó su primer partido con los Tritones y eso lo recordará siempre el apertura de Getafe. Placaje de primer nivel que dejó al contrario para el arrastre.

 

AUPA SANISI !!!!!!!