La cuesta cuesta…
El final de las vacaciones de Navidad ha quedado atrás hace tiempo, y los niños se han aclimatado al ritmo del colegio, de los deberes, de las actividades extraescolares, y de los entrenamientos de rugby…. no podría decir lo mismo de alguno de los progenitores. Estos días del mes de enero estamos notando un número considerable de ausencias a los entrenamientos de la Escuela, sobre todo los miércoles, que son los días en que disponemos de una mayor cantidad de tiempo para hacer cosas, mejorar técnicas e integrar el juego de los niños ara coordinar las acciones y situarlos en el campo, que son las dos metas fundamentales que, en mi humilde opinión, deben aprender en la categoría.
Los niños no pueden mejorar en su juego si no entrenan, esto pasa en cualquier deporte, pero más en uno tan colectivo y tan técnico como el nuestro. En el campo hacen todo lo que pueden, y ponen actitud, pero en muchas ocasiones siguen estando verdes en aspectos del juego en los que, con un entrenamiento más continuado, estarían ya sobradamente aprendidos. Además, estamos intentando mejorar el fondo físico de los chicos en los entrenamientos, y si no asisten la diferencia en resistencia física entre los que entrenan con asiduidad y los demás irá aumentando con el tiempo.
Este prólogo he creído oportuno escribirlo antes de comentar los partidos de la 5ª Jornada de la FMR para las categorías inferiores, celebrada en los Campos de Orcasitas el pasado sábado 26 de enero. El tiempo era adecuado para la práctica del rugby y presentamos los dos equipos, asistiendo un total de 22 jugadores en un principio, lo que provocó que, al tener que disputar dos partidos a la vez los dos equipos, no contáramos casi con suplentes.
El Pardo se enfrentaba en su primer partido al Alcorcón, que contaba con unos niños bastante más grandes que los nuestros, por mucho y, al principio, también más espabilados. No obstante, los primeros diez minutos de partido fueron muy disputados, con alternativa de ataques y defensas, y dos marcas para cada equipo. Los minutos finales de la primera parte fueron duros para nuestros chicos, que acusaron el no tener posibilidad de descanso por falta de suplentes, encajando tres ensayos de los gigantones amarillos. En el descanso se intentó definir en qué se estaba descuidando el equipo para corregirlo la continuación. Y a fuer de sincero, los niños se pusieron las pilas, llegando a empatar el partido al final en un partido intenso y muy gustoso de ver. A destacar los ensayos de Jaime Huerta y la inestimable ayuda de nuestros prebenjamines Luis, Claudio y Dani.
Al mismo tiempo jugaba el San Isidro Fuencarral contra Alcobendas, un equipo que casi siempre muestra una superioridad clara contra los nuestros, y los chicos salieron a no dejarse amedrentar por la estadística. Actitud, placaje y muchas alternativas dieron lugar a otro partido vistoso, que se decantó en los últimos minutos del lado de Alcobendas pero en el que el equipo no mereció perder, sino todo lo contrario. Destacable actuación de todos, en especial mencionaremos a Ethan, con un partido sólido de los que se recuerdan.
El segundo partido de El Pardo fue contra Arquitectura, que tiene en la categoría de desarrollo un equipo muy desarrollado. Las lagunas en la colocación de nuestra línea, por la manía de meterse medio equipo en los rucks, las pagamos caras, y en menos de diez minutos ya habían cerrado el partido. Hemos de reforzar este aspecto en los entrenamientos, al igual que el moral, pues los niños bajaron un poco los brazos tras los tres primeros ensayos, aunque pusieron ganas al final para evitar un mayor tanteo en contra.
El segundo partido de los chicos de Fuencarral fue contra el Sanse Scrum, que presentó un equipo serio, y que al minuto uno ya nos había realizado una marca, en una jugada rápida a la mano que nos piló descolocados, y van…el caso es que los chicos volvieron a ponerse las pilas, aunque ya cansados por la continuidad de juego fruto de la falta de suplentes. Partido disputado hasta casi el final, con un resultado adverso de 20 a 5, demasiado abultado para el juego desplegado por los dos conjuntos.
Esta semana nos vamos con la preocupación de ver mejoras en algunos jugadores, pero falta de continuidad en los entrenamientos que nos dificultan mejorar la colocación en el campo, la coordinación y la mejora en las técnicas básicas en ofensiva y defensiva, los apoyos y la lectura del juego.
Sabemos que la Cuesta cuesta, pero todos debemos remar en la misma dirección.
Sangre y Cielo.
Alvaro de Zunzunegui – Monitor Sub12
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