Un Deleite de jornada.

El pasado 05 de mayo los astros se unieron para que pudiéramos disfrutar de un fantástico día de rugby; a una meteorología excepcional para jugar, se unió un acogedor campo de juego, el del Polideportivo Municipal “El Deleite” de Aranjuez, que hizo honor a su nombre. Todas estas circunstancias no podían ser desaprovechadas por nuestros jugadores, que nos hicieron disfrutar de dos partidazos.

Primero nos enfrentamos nuevamente con Hortaleza Rojo S9 (en cinco jornadas hemos jugado tres veces con este equipo), con el cual teníamos una pequeña deuda que saldar. En el primer match, ganamos 6-4 en su campo, pero nos hicieron “sudar tinta” por su velocidad y buena disposición. En el siguiente encuentro nos empataron a 4 en la última jugada, tras remontarnos dos ensayos de diferencia. El reto en esta ocasión era dar un paso adelante y vencer sin tanto sufrimiento, para lo cual nada mejor que aprovechar el conocimiento que teníamos de nuestro rival. En ataque tiramos de la mayor envergadura de nuestros delanteros lanzándoles uno tras otro contra su muro, con continuos apoyos para ganar los rucks, lo que obligaba a los de Hortaleza a aportar más jugadores en labores defensivas, momento que era aprovechado por nuestros medios melés para sacar la pelota a la línea tratando de aprovechar los huecos. En defensa lo previsto era presionar a aquellos jugadores sobre los que sabíamos que iba a pasar el balón, cortocircuitando su ataque. Nuestra estrategia enseguida empezó a surtir efectos, a pesar del esfuerzo desplegado por los de negro que no se rindieron en ningún momento. Finalmente ganamos el partido por 9 ensayos a 2. En este caso el resultado fue lo de menos, lo realmente destacable fue la actitud de los chicos, los cuales entraron metidos en el partido desde el minuto 1 no perdiendo la concentración en ningún momento. También me gustaría destacar la generosidad de uno de nuestros jugadores, el cual a dos metros de la zona de ensayo y sin oposición, pasó el balón para que marcara otro compañero (¡¡¡Grande Claudio!!!).

El segundo partido nos llevó a “batirnos el cobre” contra el Liceo Francés Azul, en lo que sabíamos que iba a ser un partido duro y que iba a obligar a los nuestros a darlo todo… y así fue. En este caso, la premisa era máxima concentración a la hora de defender, tanto por parte de los delanteros como de la línea. Desde el principio se vio un partido igualado en el que cada uno hacía uso con sus armas, el Liceo ponía técnica y escuela, nosotros garra y tesón, el Liceo “picardía” y tablas, nosotros nobleza y voluntad. La verdad que da gusto jugar con un equipo como el Liceo, ya que ayuda a valorar perfectamente las deficiencias, pero también las virtudes. Respecto a lo primero, resultaba llamativa la rapidez con la que los blanquiazules entraban en los rucks, el orden en sus formaciones, como se anticipaban a algunas de nuestras jugadas, pero no menos interesante fue la actitud con la que nuevamente salieron al campo los nuestros: placajes continuos, presión a sus jugadores más destacados, apoyos, respondiendo con ensayos a las marcas del Liceo, y no perdiendo la cara al partido en ningún momento, a pesar de algunas jugadas que nos desconcertaron, como por ejemplo, un golpe de castigo que nos pitaron por “hundir la mele”….

La primera parte finalizó con empate a 2, pero me quedo con una escena difícil de olvidar, la de nuestros nueve jugadores acercándose a la banda, jadeando por el cansancio, pidiendo agua, para recuperarse lo antes posible y continuar el combate que veían con posibilidades de ganar.

En la segunda parte, la tónica del partido fue la misma, placajes, buenas defensas, carreras sin parar; sin embargo, cometimos algunos fallos y pérdidas de balón (algunas por culpa nuestra y otras que no) que fueron aprovechados con la máxima eficacia por nuestros rivales para ponerse por delante en el marcador.

Finalmente el encuentro finalizó 4-3 para los del Liceo, pero como en el partido anterior lo de menos es el resultado, lo realmente importante es que estos chavales han recuperado su capacidad de lucha, su chispa, su gen.

No creo equivocarme al creer que los gestos que algunos de los jugadores del Liceo tuvieron con los nuestros en el pasillo, respondieron a que el San Isidro supo ganarse su respeto en el campo. Igualmente destacable es que una vez finalizado el partido, la sensación que flotaba en el ambiente es que el partido se había escapado por los pelos y que podría haberse logrado un marcador más justo en base al esfuerzo realizado, pero al final, tanto los niños, como el staff y los padres, gozamos con lo que vimos en la alfombra del Deleite y lo abandonamos con una sonrisa en la boca.

¡¡¡Gracias por vuestro esfuerzo, chicos!!! Sois muy grandes.

Sangre y Cielo…

Lo mejor: La actitud y capacidad de lucha de TODOS los jugadores. No se rindieron nunca.

Lo peor: Debemos mejorar la velocidad en los rucks y en los pases.

Francisco Caminero – Monitor Sub10