Eficacia.
El equipo ha atravesado dos semanas atípicas, ya que, a la circunstancia de no tener partido la semana anterior, se unía la circunstancia de una pandemia de gripe y de la aparición por la meseta madrileña de una criogénesis explosiva que nos volvió a dejar lluvias y fríos a partes iguales. El pequeño temor del staff técnico era que los chicos enfriaran asimismo los conocimientos y las técnicas aprendidas en las semanas anteriores.
Esta semana nos tocaba visitar a Alcobendas Blanco, un equipo que, aún siendo el segundo del Club en su categoría, mantiene las señas de identidad del Club un gran dominio de las fases de partido y un juego desplegado consistente. Aunque la hora, dos y media de la tarde, no es la mejor para los chicos de uno y otro equipos, algo que tendría que hacer reflexionar a ,a Federación de Rugby de Madrid, el campo, recién remodelado este año, estaba espectacular mostrando la excelencia de uno de los mejores campos de hierba artificial hasta ahora visitados.
Los tritones del San Isidro salieron concentrados, gracias al intenso calentamiento organizado por Miguelón antes del inicio del partido. Salir al campo sudando es imprescindible para comenzar el partido enchufados, y eso es lo que nos ayudó a desembarazarnos de la presión inicial de los jugadores del Alcobendas. De hecho, en el primer minuto nos metimos en su zona de veintidós, y, tras cuatro fases, Javi Zunzu plantó el primer balón en la zona de marca. 0-5 ante la mirada atónita de los locales, que se veían a remolque antes de poner en práctica su estrategia para el partido.
Nuestros chicos se concentraron en la presión defensiva, que se había entrenado durante las sesiones de las dos últimas semanas, y la primera recuperación provocó la escapada de Pablo Ros y su ensayo bajo palos, transformado por Silvano. Con el 0-12 el partido se equilibró bastante, con una mayor posesión del balón por parte de los locales, que fue contrarrestada por la presión defensiva y por varias acciones de placaje, aunque se echaron de menos algunas más.
El partido entró en una fase de acciones alternas en las que los dos equipos luchaban por derribar las defensas contrarias, con variaciones en las acciones ofensivas por parte de nuestros lagartos y con dominio en melés, rucks y touches, mientras que los alcobendenses insistían en el juego abierto de su línea, apoyada por su voluntarioso y talentoso talonador, siempre activo. Al filo del minuto 18, uno de los acercamientos lagartos a la 22 contraria desarrolló una serie de fases de apoyo que culminaron con la ruptura de la línea defensiva por parte de Guido. La desesperación local, que siempre tuvo opciones que dominaba la posesión, que no el juego, aumentó con el ensayo y transformación de Silvano, al filo del descanso. 0 – 24, pero con el contrario muy activo y peligroso.
La segunda parte contempló una serie de sustituciones entre los tritones que hicieron lógica mella en la consistencia del equipo durante los primeros minutos, a lo que se sumó el incremento lógico de la presión en el juego por parte del equipo local. Los suplentes entraron enchufados y consiguieron controlar las acometidas locales. Guido aumentó la diferencia a 29 poco después, pero el Alcobendas nunca se rindió, siempre insistió, y al final logró penetrar nuestra defensa y marcar bajo palos.
Minutos más tarde, Guillermo marcaba un nuevo ensayo de empuje lagarto, transformado por Silvano, dejando la diferencia en 36 puntos. Los minutos finales fueron un poco tensos, pero la sangre no llegó al río.
En suma, un partido eficaz contra un equipo serio, lo que acentúa el buen papel de nuestros chicos y el inicio de la fase final de la temporada, en la que la continuidad y la consolidación de lo aprendido en los entrenamientos. Sigamos así.
Antes de dar la alineación, agradecer el compromiso de chicos como Mauro, que jugó con la gripe en sus talones, o Santi Sanchéz, que no pudo jugar por un virus que le machacó, pero que no impidió que calentara con el equipo.
Jugaron de inicio Miki, Zunzu, Guido; Guillermo, Diego, Silvano; Saúl, Mauro, Guti, Ros Llamas, Carlos Hurtado, Ethan y Polanco.
También jugaron Pedro, Víctor, Santi Pérez, Ramón, Ruy, Beltrán, Chuky y Jaime Navarro.
Sangre y Cielo.
Alvaro de Zunzunegui – Entrenador S14
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