Liderazgo
Por Carlos Suárez, entrenador.
Una de las cosas que más gusta a nuestros pequeños es la de ejercer como capitán del equipo en los partidos. Nunca hemos incidido especialmente en este papel; ponemos nuestra atención en el aspecto didáctico del juego (reglas, forma de jugar y valores).
Sin embargo, los jugadores empiezan a ser conscientes del protocolo de cada inicio de partido. Ahora, ser capitán, se ha convertido en una petición habitual. Lo que estamos haciendo es conceder esa función, sin un criterio prefijado, a quienes nos lo piden. Cada partido, uno distinto.
Pero llegados a este punto hemos decidido fomentar entre los niños un cierto tipo de liderazgo; un capitán para el equipo, no exclusivamente para un partido. La función de los capitanes lagartijas es muy sencilla pero relevante. Deben ser capaces de ayudar a sus compañeros, sobre todo, dentro del campo: colocación en el césped atendiendo a la fase en la que se encuentren, animar en los momentos bajos, dar ejemplo con su actitud en el campo y aprender y transmitir los valores que intentamos inculcar.
En cualquier equipo, en cualquier deporte, qué importante es el papel que desempeñan los capitanes. En el mundo del rugby (qué pena que en otros deportes no sea así) aúnan calidad en el juego y calidad humana. Deben ser un ejemplo dentro y fuera del campo.
Alun Wyn Jones, segunda línea galés, quien, recientemente, se convirtió, a sus 35 años, en el jugador con más partidos internacionales en una selección de rugby.
Jonny Wilkinson, apertura inglés, quien fue el gran protagonista de la única final del Mundial de Rugby ganada por un equipo del Hemisferio Norte, allá por 2003.
Johnny Sexton, también apertura, mejor jugador del mundo en 2018 y capitán de la selección irlandesa.
Jonny Gray, segunda línea escocés, fue capitán de su selección con 19 años, poco después de ser seleccionado por primera vez.
Richie McCaw, número 8 neozelandés, campeón del mundo dos veces, capitán durante nueve años hasta su retirada en 2015.
Jaime Nava, uno de nuestros jugadores más conocidos. Tercera línea que jugó 79 partidos con la selección española, sigue siendo el segundo en esa lista.
Podríamos seguir con infinidad de ejemplos pero todos ellos tienen algo en común: representan los valores del rugby dentro y fuera del campo y han sido una de las referencias para sus compañeros de equipo.
Los monitores somos una parte, pequeña, en la formación de los jugadores. Por ello los animamos a unir sus habilidades para el deporte con una actitud ejemplar en su comportamiento. Pequeños líderes, en el sentido más amplio del término, sin presiones. Queremos que empiecen a ser capaces de tomar decisiones autónomas en el campo, que tengan iniciativa. Hay varios candidatos (unos cuantos) que ya van ejerciendo esa función casi sin darse cuenta. Es genial que lo vayan haciendo de un modo tan natural.
Y, en éstas, llegamos a una nueva jornada de competición en una agradable mañana de sábado. De nuevo con tres equipos completos (bendita locura). En esta ocasión, nuestros rivales han sido Liceo Azul, Liceo Blanco y CRC Pozuelo. En ese mismo orden, también, el grado de dificultad que nos presentaron.
Nuestros dos equipos más veteranos dieron buena cuenta de los rivales con la excepción de Liceo Azul que presentó unos jugadores hábiles y con gran sentido del rugby. Los peques siguen creciendo en el movimiento general del juego, mejorando el orden (tanto defensivo como ofensivo) y manteniendo un alto nivel de placaje. Nuestro objetivo para las próximas fechas es trabajar y mejorar el concepto de apoyo en el juego.
Y los noveles siguen absorbiendo, a pasos agigantados, los conceptos básicos e imprescindibles. Conservar la concentración durante el partido, avanzar con el balón hacia la zona de marca del contrario y perder el miedo al contacto físico. Progresan adecuadamente.
San Isidro Fuencarral: Sebi, Juan, Luis, Lucas Guiote, Víctor Moreira, Marcos, Nico Henao, Pablo Fernández y Manu.
San Isidro Tres Olivos: Carolina, Íñigo, Jorge, Isra, Saúl, Gabi, Ruy, Leo Henao, Javier Sobrecueva y Pablo Otero.
San Isidro El Pardo: Juan Pablo, Marco, Edu, Pablo Díaz, Martina, Julieta, Miriam, Leo Sánchez, Pablo Esparza, Adrián y Martín.
Lo mejor: La evolución de los tres equipos. ¡Más de 30 niños!
Lo peor: Afortunadamente, desierto en esta jornada.
¡AÚPA SAN ISI!
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